La “tremenda sorpresa” se dio al descubrir que el vehículo estaba repleto de panes de marihuana prensada, sumando un total de nada más y nada menos que 2 toneladas.
El conductor abandonó la furgoneta y se dio a la fuga. Automovilistas vieron a un sujeto correr del sitio, quien sería el conductor, ya que la furgoneta solo tenía espacio para él.
El conductor supuestamente se asustó al observar la presencia de patrulleras de la Policía Nacional en la rotonda del kilómetro 10 y realizó una “maniobra imprudente” en medio de una lluvia importante y tráfico vehicular.
La policía está buscando al propietario de la furgoneta, cuya placa no registra hurto o robo. Las autoridades presumen que el vehículo se dirigía al centro de Ciudad del Este para tomar el trayecto que conduce a uno de los tantos puertos clandestinos en la ribera del Paraná, con el objetivo de enviar la droga a territorio brasileño.
La carga, embalada estratégicamente y con figuras impresas, podría ser marihuana modificada, de mayor concentración y valor en el mercado brasileño.
La furgoneta estaba “cargada al tope” y los paquetes de marihuana se podían ver “a simple vista”, lo que generó comentarios sobre la “osadía de los traficantes” y la posible “complicidad de la Policía”.