Aunque el afectado no sufrió lesiones físicas, quedó muy alterado por el hecho. “Ya no se puede caminar tranquilo ni de día. Es una inseguridad constante”, lamentó un vecino de la zona, quien aseguró que los asaltos se repiten con frecuencia.
Tras el aviso, agentes de la Comisaría 4ª Metropolitana acudieron al sitio y realizaron un rastrillaje, pero hasta el momento no se reportaron detenidos. Los intervinientes mencionaron que solicitarán imágenes de cámaras de seguridad de viviendas y comercios cercanos para intentar identificar a los responsables.
Los pobladores reclaman mayor presencia policial y mejores condiciones de seguridad, como mayor iluminación en las calles, atendiendo a que los hechos delictivos ocurren incluso en horarios de gran circulación de personas.
El caso quedó en manos de la División de Investigaciones de la Policía Nacional, que seguirá las diligencias con el objetivo de ubicar y capturar a los motochorros que siguen sembrando miedo en Asunción.