La investigación sobre el asesinato de la niña dio un giro crucial, con fuertes indicios y nuevas hipótesis que sugieren la participación de una segunda persona en el crimen. Esta persona, un hermano de 16 años del principal sospechoso, Marcelo Giménez, y familiar de la víctima, habría estado en la escena del crimen.
Evidencias como un encendedor y cigarrillos encontrados en el lugar, que no pertenecían a Marcelo Giménez, apuntan a otro fumador presente. La sospecha principal recae sobre la familia Giménez Duarte, ya que uno de sus integrantes almorzó con Melania y sus hermanos horas antes de la desaparición de la niña.
Además, el informe de la autopsia del Dr. Pablo Lemir reveló detalles específicos no divulgados públicamente que respaldan la hipótesis de múltiples perpetradores. Testigos habrían visto al hermano de Marcelo intentando esconderse o entrar en una despensa, lo que contradice su coartada de estar en una cancha.
Rumores y nuevas imágenes muestran que este hermano presentaba rastros visibles de violencia en la pierna y la espalda, lo que, según familiares, podría ser resultado de la intensa defensa de la niña, quien fue torturada, abofeteada y asfixiada con gran fuerza, sugiriendo la acción de dos personas.