Las autoridades policiales están intentando identificar a los responsables a través de imágenes de circuito cerrado de la zona. El fuego, que fue controlado por bomberos voluntarios para evitar su propagación al resto de la institución, causó una pérdida “millonaria” según el equipo docente.
Entre lo destruido se encuentran muebles, pupitres, sillas y mesas que habían llegado apenas la semana pasada como parte de una renovación. Incluso el pizarrón se quemó debido a la intensidad del siniestro. Además del mobiliario, se perdieron libros y cuadernillos de trabajo de los alumnos del segundo y quinto grado, lo que afecta directamente su proceso educativo.
La directora de la institución, Lourdes Rodríguez, expresó su profunda tristeza y dolor, destacando el enorme esfuerzo de la comunidad educativa y la ayuda del Ministerio para conseguir todo lo que había en la escuela, haciendo que la pérdida no solo sea económica sino también un golpe al alma. La directora señaló que la escuela se mantiene “gracias al trabajo de la comunidad”, lo que hace la pérdida aún más dolorosa.