Estos datos, obtenidos del Viceministerio de Transporte a través de la Ley de Acceso a la Información Pública, revelan que en 2023 el subsidio total fue de G. 362 mil millones y en 2024 ascendió a G. 367 mil millones.
A pesar de estas cuantiosas sumas que provienen de los bolsillos de todos los paraguayos, diversas líneas de transporte que reciben estos fondos presentan graves deficiencias y problemas recurrentes. Por ejemplo, la Línea 27 San Lorenzo recibió más de G. 4.700 millones en los últimos dos años y ha registrado incendios en plena vía pública con pasajeros a bordo, si bien en sus registros de infracciones solo figura el incumplimiento en los intervalos de frecuencia y no los incendios.
Otro caso es la Línea 35 El bus, que recibió G. 2.200 millones solo en 2024, tras unirse al itinerario de Asunción. Esta línea fue reportada por un incidente donde una puerta se desprendió durante el trayecto, obligando al chofer a detenerse para recuperarla a unas dos cuadras de distancia mientras los pasajeros esperaban.
La empresa San Lorenzana SA, con más de G. 21.700 millones recibidos en dos años, es conocida por sus desperfectos mecánicos. Sus vehículos han perdido el control, han chocado contra columnas o cunetas, y uno de ellos incluso se quedó varado en plena avenida Mariscal López con un eje desprendido, requiriendo que los pasajeros evacuaran.
La Línea 52 Empresa Lince, que obtuvo más de G. 24.065 millones en dos años, es una de las que más se incendia. A pesar de que vehículos de esta línea se han quemado por completo, sus sanciones registradas no incluyen incendios, sino solo menciones de falta de aire acondicionado.
Asimismo, la Línea 54 Empresa GM, con más de G. 16.192 millones en subsidios, estuvo involucrada en un cuádruple choque sobre Acceso Sur debido a la pérdida de control del vehículo, dejando cerca de cinco heridos. Finalmente, la Chaqueña SA, que recibió G. 12.800 millones en subsidios, también posee un “récord en incendio”, pero en sus registros de infracciones oficiales se mencionan faltas de confort o vidrios rotos, sin detallar los incendios.
La ciudadanía y los usuarios del transporte público expresan su frustración y cuestionan el destino de estos millonarios subsidios, ya que la calidad del servicio no parece mejorar, y graves incidentes no siempre se reflejan adecuadamente en los controles y sanciones oficiales del Viceministerio de Transporte