El sujeto ingresó a la casa trepando el muro y se encontraba en el patio, a punto de acceder a la sala, mientras un niño observaba el televisor y el resto de la familia cenaba en la cocina.
Los propietarios lograron encarar al sujeto y decidieron ahuyentarlo sin reaccionar agresivamente, ya que el dueño temía que pudiera estar armado o atacar a sus hijos menores.
El presunto delincuente, quien ya fue identificado, alegó en su defensa que estaba buscando refugio y venía huyendo porque alguien lo estaba persiguiendo. Sin embargo, este argumento se considera poco creíble atendiendo a sus antecedentes.
Según los vecinos, el hombre cometió “golpes similares” en la misma zona días atrás. Además, se reportó que el sujeto fue detenido hace solo dos meses, pero “llamativamente la fiscalía y el juzgado volvieron a dejarlo en libertad”.