Martínez Ferreira quedó parapléjico en octubre de 2009 cuando una bomba cazabobos del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) lo hirió gravemente durante el secuestro de Fidel Zavala.
Su madre, Doña Romilda Ferreira viuda de Martínez, y las enfermeras que lo cuidan, entre ellas Eusebia Cuenca, solicitan con urgencia una cama hospitalaria especial. La cama que utiliza actualmente el suboficial se encuentra “totalmente deteriorada”.
La familia denuncia que esta solicitud fue presentada a las autoridades pertinentes hace casi un año, pero hasta el momento, no han recibido ninguna respuesta oficial. La madre de Martínez, quien también se encuentra enferma, pidió a través de medios que las autoridades atiendan esta necesidad.