La mujer, identificada como Bernarda Ortega, de 26 años de edad, admitió el hecho ante las autoridades. Explicó que había sufrido un aborto provocado por una hemorragia “bastante fuerte” y espontánea. El feto se estimó que tenía entre 12 y 15 semanas de gestación.
La razón que expuso la mujer para guardar los restos fue que deseaba mostrárselos a su marido, quien se encontraba en Brasil por motivos laborales. Para ello, la mismo explicó que envolvió los restos y los guardó dentro de un bidón de plástico que colocó en un estante de su cocina, mientras esperaba el regreso de su concubino.
Tras la intervención, el caso fue comunicado al Ministerio Público. Personal de Criminalística de la Policía Nacional y efectivos de la Comisaría de la zona realizaron el procedimiento. La mujer entregó el feto a los agentes de la Fiscalía, quedando el caso bajo la dirección de dicha entidad.