Uno de los puntos más críticos fue la ruta departamental 27 (ex Ruta 1), a la altura del km 18. Esta madrugada el tramo quedó completamente bloqueado por el agua, convertida en lo que se describió como “prácticamente una laguna”. En este lugar, un colectivo quedó varado en medio del raudal junto a otro rodado, que fue rescatado posteriormente.
La congestión era notable, con largas filas de automóviles y motocicletas cuyos conductores intentaban llegar a sus puestos laborales, viéndose obligados a retroceder para buscar alternativas.
Según los afectados, la situación se presentó de esta manera desde aproximadamente las 03:00 de la madrugada de este jueves.
Rescate y solidaridad ciudadana
Ante la imposibilidad de avance, los pasajeros del colectivo varado fueron rescatados gracias a la solidaridad de conductores de camionetas. Dos personas se ofrecieron voluntariamente para trasladar a los usuarios en las carrocerías, ayudando a desalojar el vehículo atrapado.
Por otro lado, se observaron acciones arriesgadas de conductores que intentaron cruzar, pero la recomendación general fue esperar o buscar otra vía para evitar quedar atrapados en el agua.
Posibles causas y afectaciones
La persistencia del estancamiento del agua generó interrogantes sobre las causas. Un poblador de la zona mencionó que el problema podría estar relacionado con una obra realizada hace aproximadamente seis meses en el lugar. Esta obra habría formado una especie de “canaleta”.
Si bien se mencionó que podría ser una obra privada de una empresa cercana, el poblador también apuntó a que anteriormente el suelo en esa zona absorbía el agua, algo que ya no ocurre. “Hoy en día es todo piso, no absorbe el agua”, lamentó.
La afectación no se limita al paso vehicular. Las empresas ubicadas en la zona también se ven impactadas; como metalúrgicas, gallineros y, principalmente una gasolinera que quedó completamente inundada por lo que existe preocupación por la posibilidad de que el agua pueda filtrar a los tanques de combustible.
Ante esto, la empresa deberá tomar precauciones, como realizar controles posteriores del contenido de sus tanques para detectar posibles filtraciones que puedan contaminar el combustible vendido a los usuarios.