“La paz sea con todos ustedes. Este es el primer saludo del Cristo Resucitado, el buen pastor que dio la vida por el rebaño de Dios. Que este saludo de paz ingrese a sus corazones para acoger a sus familias, a todas las personas, a toda la tierra. La paz sea con todos ustedes”
“Esta es la paz del Cristo Resucitado, una paz desarmada, humilde y perseverante que proviene de Dios, del Dios que ama a todos incondicionalmente. Aún conservamos en nuestros recuerdos la voz del papa Francisco que bendecía a Roma esa mañana del día de Pascua. Permítanme a dar seguimiento a esa misma bendición, Dios les ama a todos. El mal no prevalecerá. Somos todos en la mano de Dios”.
“Sin miedo, únanse todos de la mano de Dios y todos juntos vamos adelante como discípulos de Cristo, Él nos precede. El mundo tiene necesidad de su luz. La humanidad necesita de Él, como el puente para alcanzar a Dios y su amor. Ayúdese también ustedes a construir el puente con el diálogo, con el encuentro uniéndose todos para ser un solo pueblo siempre en paz. Gracias al papa Francisco”