El proyecto busca crear una comisión plural y un mecanismo para que los periodistas puedan recurrir en caso de estar en situación de riesgo. Los impulsores de la ley insisten en su urgencia, recordando que se cumplen 11 años del asesinato de Pablo Medina y que se registraron cuatro atentados en un solo mes.
Señalan que 20 a 22 periodistas fueron asesinados en Democracia y que el Estado demostró una “negligencia enorme” al no asumir su responsabilidad ni ofrecer protección directa.
No obstante, los legisladores cartistas, que días antes habían reconocido la necesidad de proteger a los comunicadores, se opusieron a la aprobación. Argumentaron que la Constitución y las leyes ya son suficientes para garantizar la protección.
Además, manifestaron indignación. Sostiene que Ley crearía una “casta de privilegiados” a la que incluso se le dotaría de chalecos antibalas.