El incidente ocurrió en un local ubicado cerca de la parada de la Línea 30, en Luque. Un oficial de Policía, identificado como Luis María Méndez Zarza, quien presta servicio en el departamento de Investigación de Delitos de Central, aparentemente se encontraba bajo los efectos del alcohol cuando chocó.
Tras el incidente, el hombre fue llevado hasta el cuartel de la Patrulla Caminera en San Lorenzo, donde persistió en su negativa a someterse a la prueba de alcoholemia. En el interior de su vehículo se encontraron varias botellas de cerveza.
La propietaria de la bodega realizó la denuncia formalmente y declaró que el conductor intentó escapar después del choque. Además, afirmó haber sido amenazada con un arma de fuego por el policía, quien vestía de civil, tras reclamar por los daños ocasionados a su local.
Las imágenes de circuito cerrado muestran que el vehículo se tragó una curva cerrada y terminó impactando contra la estructura de metal del negocio.
La fiscal de turno, Diana Burgos, de la unidad penal número 6 de la ciudad del Luque, intervino en el caso. Se mencionó la duda sobre si, ante la negativa del policía a la prueba de alcoholemia, se solicitó una orden judicial para una extracción de sangre con el fin de determinar su nivel de alcohol.
Se describe la actitud del policía como de ''mucha prepotencia’’. La propietaria del local afectado probablemente gestionará por su cuenta la reparación de los daños, ya que considera que esperar una respuesta del responsable podría llevar mucho tiempo, especialmente dada la presunta condición de ebriedad y la actitud del involucrado.
Un policía chocó contra una bodega y se negó a la prueba de alcotest, en la ciudad de Luque. Según los afectados, en todo momento se comportó de manera prepotente e intentó escapar.
— Telefuturo (@Telefuturo) April 5, 2025
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