La propuesta, impulsada por el Ejecutivo, está respaldada por estudios que alertan sobre el impacto negativo del uso de celulares en niños y adolescentes.
Según los datos citados, los casos de ansiedad aumentaron 134% desde 2010, la depresión creció 106%, el trastorno de déficit de atención subió 72% y los episodios de daño autoinfligido se incrementaron 188%.
En el Congreso, la iniciativa ya encuentra respaldo. El senador José Oviedo afirmó que ve “con muy buenos ojos” el proyecto y advirtió que el uso excesivo de tecnología podría agravar la crisis de comprensión lectora en Paraguay, que afecta a cerca del 80% de la población.
Señaló además que fortalecer la lectura y la comprensión es clave para la autoestima y el desarrollo del sentido crítico en los estudiantes.