Núñez, quien recibió un trasplante renal, considera el 20 de agosto como la fecha más importante de su vida, marcando el día de este reconocimiento internacional.
Expresó profunda gratitud a su "ángel donante”, destacando que gracias a esta donación pudo cumplir un objetivo tan grande. Su logro no solo es un testimonio de su tenacidad y fortaleza, sino que también sirve como un mensaje fundamental sobre la importancia de la donación de órganos.
El deportista se preparó durante un año para esta competencia y, con el apoyo de su familia, llevó la bandera paraguaya al podio. Núñez ya mira hacia el futuro, con la esperanza de tener su revancha en dos años y conseguir la medalla de oro para Paraguay.