El operativo de control entre funcionarios del Municipio y de la Policía Nacional fue organizado tras reiterados pedidos de vecinos, quienes reclaman total ausencia de autoridades y la violación de leyes que tienen que ver con la paz pública.
En primer lugar, con equipos especiales midieron el volumen de la música de los locales que se encuentran en pleno centro de la ciudad. Algunos locales llegaron a alcanzar hasta el doble de decibeles de lo permitido, por lo que fueron multados.
Por otro lado, 12 personas quedaron demoradas por ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública, algunas inclusive tenían orden de captura, según informó la Policía.