Según las imágenes de cámaras de seguridad, dos hombres —uno con remera roja y otro con capucha negra— lo persiguieron a las corridas antes de alcanzarlo y efectuarle un disparo, presuntamente de escopeta. Tras el ataque, los agresores huyeron a bordo de un vehículo blanco, en el que se presume aguardaba un tercer cómplice.
Los investigadores descartan un intento de asalto, ya que Arias Ramos habría sido el blanco directo del ataque. La principal hipótesis apunta a un ajuste de cuentas, aunque no se descarta que el crimen esté vinculado con problemas relacionados al tráfico de drogas, considerando los antecedentes del lugar.
La Policía Nacional continúa analizando las grabaciones de seguridad y ya cuenta con dos nombres de presuntos autores, aportados por vecinos y testigos del hecho.