El episodio criminal ocurrió en el estacionamiento del Shopping China. Jonathan, a bordo de una lujosa camioneta de color rojo, estaba acompañado de su chófer y secretario, el paraguayo Eduardo Flor Cantaluppi (24 años). El ataque se desató cuando el brasileño abrió la puerta trasera del acompañante para cargar las mercaderías que acababa de adquirir.
En ese momento, dos sicarios se acercaron a la camioneta. Uno de ellos utilizó una pistola de calibre 9 mm, la cual poseía un selector de tiros y, aparentemente, un cargador de 30 proyectiles, efectuando varios disparos contra la víctima.
La inspección forense determinó que recibió un total de 16 impactos de proyectil, con la mayoría de las heridas concentradas en el rostro y el pecho. La muerte fue clasificada como instantánea, causada por un shock neurogénico con traumatismo craneoencefálico grave. El médico forense detalló que algunas de las heridas en el cráneo sugieren que los disparos fueron efectuados “a quemarropa”.
El chofer de la víctima, Eduardo Flor Cantaluppi, también fue alcanzado, recibiendo impactos en el rostro, el brazo y el tórax. Cantaluppi huyó del lugar a bordo de la camioneta roja de su patrón y se dirigió al Hospital Regional de Pedro Juan Caballero para ser atendido, un hecho que ayudó a la policía a descartar que el vehículo formara parte del apoyo logístico de los sicarios.
Las autoridades investigan el caso y no descartan que el hecho esté relacionado con disputas vinculadas al crimen organizado en la frontera.