Se registró un enfrentamiento entre bandas criminales en el Centro de Privación de Libertad Número 1 en Guayaquil, en Ecuador, que dejó al menos 116 muertos y decenas de heridos.
Los reclusos utilizaron granadas, armas de fuego y otros para decapitar a algunos presos. Los mismos se disputan el control de distintos pabellones.
Autoridades indicaron que tras la masacre, reforzaron los controles tanto de policías como de Fuerzas Armadas en los filtros para intentar retomar el control definitivo.