El robo fue descubierto cuando personas llegaron a la capilla para su oración habitual y se dieron cuenta de que habían abierto una ventanita. Al revisar, confirmaron que la campana ya no estaba.
La ausencia de la campana es particularmente sentida porque falta “unos días para la fiesta patronal” de San Antonio, que se celebra cada 13 de junio. Los pobladores y responsables de la capilla piden “celeridad en la investigación” con la esperanza de recuperar la campana para esa fecha especial.
Referentes de la capilla expresaron que, si bien esperan una investigación sin problemas, este tipo de hechos “no es raro ya para nosotros” en la zona. Señalaron que el cementerio cercano es “cerró a dos por tres” (es robado con frecuencia) y que la propia iglesia sufrió el robo de un equipo de sonido “hace como 4 o 5 años”. El robo de la campana, al ser una reliquia, agrava la situación para la comunidad.