Según los investigadores, el adolescente presenta numerosos rasguños y lesiones en su cuerpo, los cuales podrían ser el resultado de un “intercambio de indicios” con el lugar del hecho –posiblemente por la vegetación– o de la propia defensa de la víctima.
El comisario Richard Vera, jefe de Homicidios, señaló que la autopsia de la niña arrojó resultados que implican con mayor contundencia a este menor. A pesar de este nuevo enfoque, Marcelo Giménez, quien sigue siendo el principal sospechoso en el expediente del Ministerio Público, no es descartado de la investigación.
Giménez aún no ha podido justificar su paradero en el lapso crucial en que ocurrió el hecho (entre las 11:30 y 16:40). Se reveló que Marcelo también tenía rastros de lesiones menores en su cuerpo, aunque él argumentó que eran por su trabajo físico.
La resolución del caso depende de pruebas científicas fundamentales, como los resultados de ADN y pruebas genéticas de fluidos y colillas de cigarrillos halladas en la escena y en la casa de Marcelo. Además, el análisis de los teléfonos celulares incautados a Marcelo, al adolescente y a una amiga de Melania es crucial para determinar el móvil del asesinato, que aún es desconocido, especialmente en el caso del adolescente.