Aunque la audiencia esperaba un reclamo directo o una interpelación al mandatario, el cardenal optó por no hacer reclamo directo o personal al presidente.
El mensaje principal del cardenal se centró en la situación de los más vulnerables, haciendo un llamado enérgico a favor de la justicia social y el respeto a sus derechos humanos fundamentales. Monseñor Martínez enfatizó que los pobres no deben ser tratados “indignamente como receptáculos de moneditas”, sino que merecen pleno respeto a sus derechos.
Para superar la “crisis moral y económica actual”, el cardenal señaló que es una necesidad para una sociedad sana practicar la justicia y la moral. Estos principios éticos, base para la solución de la crisis, incluyen el respeto a la verdad, la libertad, la vida y la justicia.
Por otro lado, también dirigió su atención a problemas sectoriales específicos. Mencionó brevemente la situación de las víctimas de la mafia de los pagarés, señalando la esperanza de que se haga justicia para ellas. De manera más detallada, abordó el dolor e incluso pérdidas irreparables sufridas por los jubilados municipales, invitando a las autoridades a seguir buscando caminos de solución que hagan justicia a este sector.
Respecto a los fondos del Instituto de Previsión Social (IPS), el Cardenal pidió que estos sean orientados hacia el bienestar de los aportantes, destacando que la buena administración debe ir acompañada de la ampliación de oportunidades.
El punto culminante de su homilía fue su condena a la corrupción. El Cardenal Adalberto Martínez manifestó: “Consideramos que la corrupción es la fuente que atenta contra el bien común de la justicia’’. Advirtió que este flagelo perjudica directamente a los más vulnerables.
Dirigiéndose directamente a quienes ostentan riqueza y poder, el Cardenal estableció una clara responsabilidad moral. Argumentó que aquellos con poder tienen el deber moral de combatir la corrupción, en lugar de usar su influencia para corromper el sistema. El objetivo final de este combate es crear para todos los ciudadanos “mismas oportunidades, derechos y obligaciones”.
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