La ejecución de este proyecto está en manos de José Luis Rodríguez Tornaco, asesor de comunicación de Itaipú, quien firmó un convenio con la ONG CEAMSO para administrar los recursos.
El gasto millonario se da en un contexto de grandes necesidades en el país, y contrasta con situaciones críticas como el “plato vergonzoso” que reciben los pacientes del INERAM.
Críticas políticas sin precedentes
Desde el Senado, las reacciones no se hicieron esperar. Legisladores calificaron de “acto ridículo sin precedentes” destinar semejante suma a decoración navideña, y pidieron al Gobierno que priorice las urgencias reales que la ciudadanía viene reclamando.
La senadora Celeste Amarilla fue una de las voces más duras. Dijo que la situación es “una vergüenza que no tiene nombre” y un “disparate”. Recordó que en un país pobre, donde hay que hacer maravillas para estirar el presupuesto y donde no se pueden comprar ni 10 mamógrafos por falta de fondos, gastar casi un millón de dólares en algo tan superfluo es un “despropósito”.
Incluso insinuó que podría tratarse de un intento de “disfrazar una tragada de dinero”, o simplemente otra muestra más de la “disparatología” que, según ella, caracteriza a este tipo de decisiones.