El Instituto de Previsión Social ofreció una conferencia de prensa para responder a la denuncia de presunta negligencia tras la muerte de una niña que ingresó a una cirugía odontológica. Los médicos afirmaron que el procedimiento siguió todos los protocolos establecidos y que el caso presentaba un “altísimo nivel de complejidad”, ya que la menor padecía desde hacía siete años patologías como mielomeningocele, hidrocefalia, convulsiones y epilepsia. La intervención, que consistió en la extracción de restos radiculares infectados, era imprescindible para evitar complicaciones mayores.
Según el IPS, la niña fue sometida a una evaluación prequirúrgica rigurosa y los padres firmaron actas donde se les informó sobre los riesgos de una cirugía bajo sedación. La paciente salió del quirófano sin complicaciones y fue trasladada en buen estado a la sala de internación pediátrica. Sin embargo, tras un sueño profundo, sufrió una descompensación hemodinámica que derivó en un paro cardiorrespiratorio. Aunque fue asistida de inmediato y trasladada a terapia intensiva, su evolución no fue favorable debido a sus múltiples comorbilidades.
La institución negó la denuncia de la familia sobre la supuesta falta de una cama disponible en terapia intensiva, asegurando que las unidades estaban previstas para la jornada. Indicaron que la causa del fallecimiento fue el paro cardiorrespiratorio, cuyo desenlace habría sido facilitado por la delicada condición previa de la niña. IPS informó además que el área de Control Interno ya inició una revisión en retrospectiva de todo el procedimiento para documentar cada paso realizado.