El siniestro se inició en la parte trasera de la vivienda, que era una casa alquilada donde la familia residía desde hace meses.
Richard Rolón, quien se despertaba para iniciar su jornada laboral, inicialmente confundió el humo que veía por la ventana con neblina. Sin embargo, la alerta provino de un guardia de seguridad de un local cercano, quien le hizo gestos desde fuera de la casa, indicándole que había fuego.
Don Richard reaccionó rápidamente, yendo a las habitaciones para despertar y sacar a su esposa e hijos de la casa, priorizando su seguridad. “Obviamente es lo primero que no no lo primero es sacarle regalarle a ellos y después el reto ya el reto de a poco se recupera como se dice”, relató Rolón.
Tras la evacuación, se dio aviso a los bomberos de Ñemby. Sin embargo, el primer carro hidrante tardó aproximadamente 50 minutos en llegar, proviniendo desde Ipané. Este tiempo fue crucial, ya que el fuego se expandió por todas las habitaciones de la vivienda, consumiendo prácticamente todas las pertenencias de la familia.