La mujer, madre soltera de cinco hijos, permanece detenida mientras el fiscal Iran Suárez evalúa los cargos en su contra.
Según su relato, ella salía a trabajar como “pasera” y solo regresaba al mediodía y por la noche para alimentar a sus hijos, dejando al menor de 8 años a cargo del niño de 11 años, quien padecía de parálisis cerebral infantil desde nacimiento y no podía valerse por sí mismo.
La madre admitió que su hijo no comía desde el domingo anterior a su muerte, y que solo le aplicó “fricciones” con harina y un “ritual casero”, sin llevarlo a consultar con un médico.
El martes por la mañana, la mujer encontró a su hijo sin signos de vida y comunicó el hecho a la policía.
La madre pidió no ser juzgada, alegando que no tenía opciones y que tiene la “conciencia tranquila”, destacando su situación de vulnerabilidad y la falta de ayuda de autoridades.