Según la denuncia, los supuestos campesinos sin tierra armados dispararon sus armas y dejaron una nota dirigida al dueño, exigiéndole que abandone la estancia en un plazo de 15 días. El ataque se produjo a las 5:30, utilizando armas de “diferentes calibres” y de “grueso calibre”, generando una centenal de disparos.
Esta es la tercera vez que este establecimiento ganadero sufre ataques. Los invasores ya ocupan unas 250 hectáreas de reserva del establecimiento, donde el dueño asegura que ya han talado prácticamente el 80% de los árboles.
El propietario, quien pide justicia y la acción de los organismos del Estado, señaló que existe una “intranquilidad tremenda y un peligro total” en la zona. Afortunadamente, personales de la estancia junto con la policía lograron repeler este nuevo ataque de los supuestos sin tierras armados.