Las autoridades señalaron que la iniciativa surge a partir de evidencia que demuestra el impacto negativo del celular y otros dispositivos en la salud mental y el aprendizaje en las aulas.
Explicaron que la iniciativa surge a partir de estudios científicos que advierten sobre el impacto negativo de estos dispositivos en la salud mental y en la atención dentro de las aulas.
El ministro de Educación, Luis Ramírez, aclaró que no se pretende prohibir el uso de la tecnología en el ámbito educativo, sino ordenar y encauzar su empleo exclusivamente para fines pedagógicos.
Por su parte, el ministro de la Niñez y la Adolescencia, Walter Gutiérrez, explicó que existen estudios científicos que demuestran que el uso descontrolado de la tecnología puede generar ansiedad y depresión en niños y adolescentes.