El incidente ocurrió después de que el propietario llevara a su esposa, una persona de tercera edad y con discapacidad que se moviliza en silla de ruedas, a una consulta.
El vehículo no era solo un medio de transporte; representaba su "única movilidad” y le había sido entregado por su patronal como parte de su liquidación al finalizar sus años de trabajo, producto de su “sacrificio”. Esta camioneta era esencial para trasladar a su esposa a centros asistenciales y a otras citas.
El señor Hipólito hizo un llamado a la solidaridad de la ciudadanía para que, en caso de visualizar o tener datos de la camioneta hurtada, los comuniquen. La denuncia ya fue presentada ante el Departamento de Automotores de la Policía Nacional, pero hasta el momento “no tiene ningún dato todavía” de lo sucedido.
La situación se agrava debido a que, al parecer, el IPS no cuenta con ningún tipo de cámara de seguridad”, lo que dificulta la identificación de los responsables y el paradero del vehículo.