Francisco Pecci manifestó que hay una falta total de honor y moral y que siente que sus propios compañeros encubren a los asesinos, lo cual considera un acto criminal. Llegó a sugerir que funcionarios del estado podrían estar supuestamente “al servicio del crimen organizado”. Las críticas se dirigen especialmente al fiscal Manuel Doldán. Pecci afirmó que Doldán mintió sobre el avance de la investigación en Colombia y sobre la supuesta venida de fiscales colombianos a Paraguay.
Pecci también criticó la gestión de la computadora personal de Marcelo, la computadora fue llevada por fiscales paraguayos el 13 de mayo de 2022, en su presencia. Sin embargo, lo que se hizo con ella es un misterio, no les dieron respuestas, ni siquiera actas de copia espejo o resguardo. Temen que hayan podido borrar información. Respecto al teléfono celular de Marcelo, confirmó que se quedó en Colombia desde el inicio y que las autoridades de Estados Unidos están trabajando con él en la investigación. Sin embargo, no pudo dar más detalles debido a la confidencialidad, señalando que su información es limitada.
La familia está cansada del “doctoreo” del Fiscal General, que habla en términos difíciles para que no se comprenda la causa. Desde el asesinato de Marcelo, han recibido mentiras y excusas año tras año. A pesar de la frustración, Pecci mantiene la frente en alto y confía en que quien tenga responsabilidad en el crimen de Marcelo será procesado, sometido a la justicia y condenado.