El legislador presentó una fotografía que, según él, demuestra la profunda penetración del crimen organizado en las instituciones públicas. En la imagen aparece Lizany Solís Gómes, sobrina de “Lalo” y prima de Alexandre Rodrígues. Solís Gómes es funcionaria del Ministerio Público y está comisionada actualmente a la Cámara de Diputados bajo el diputado Urbieta.
Junto a Solís Gómes, la fotografía muestra a altos mandos antidrogas: el Coronel Aldo Osmar Pintos, comandante de las fuerzas especiales de la SENAD, y Hugo Derlis Baptista Báez, director general antidrogas de la SENAD. Baptista Báez es primo del diputado fallecido y, según Filizzola, es a quien el ministro Rachid” siempre le reitera su confianza”.
Según un informe de la Unidad Especial de Inteligencia Sensible de Antinarcóticos, se sospecha que Lizany Solís habría utilizado sus vínculos con funcionarios del Poder Judicial, la Fiscalía y la SENAD para interceder y canalizar solicitudes a favor del clan Gómes. Estas gestiones supuestamente buscaban garantizar la impunidad de personas cercanas al diputado abatido.
Se presume que Solís Gómes, actuando como asistente fiscal, manipuló el sistema judicial en varios casos delicados. Entre los casos mencionados en los chats se encuentran los de Kadu César Machado (presunto sicario brasileño), Ronaldo Méndez Núñez (presunto narco brasileño del Comando Vermelho), y un oficial de policía acusado de extorsión, Johnny Ariel Giménez Amarilla
Filizzola criticó la falta de resultados contundentes contra el crimen organizado, señalando que este “está metido [...] en lo más profundo del Estado” y permea instituciones clave como la SENAD y la Secretaría de Inteligencia.