En una noche cargada de emociones, cinco imitadores se enfrentaron al desafío más duro de la competencia, deslumbrar al público y convencer al exigente jurado en la temida gala de eliminación.
La madurez emocional es más importante que la edad en una relación, aunque cada caso es único. Los problemas suelen surgir por diferencias en objetivos, expectativas o actitudes, más que por la edad en sí.
Prepárate para una nueva noche inolvidable en el escenario de los sueños de Yo Me Llamo Paraguay, cinco voces buscarán brillar y tratar de asegurar un sitio en la próxima ronda del reality.