Ña Priscila contó que ha pintado todo en su casa, y que realizó este trabajo en muy poco tiempo, aproximadamente 3 años, comentó que pinta principalmente flores porque le gusta y le llena de satisfacción y alegría.
También pinta imágenes de la “burrerita”, que le recuerdan a su madre y a su infancia cuando iba al colegio con ella. Estas imágenes son un homenaje a su mamá y representan su infancia y adolescencia.
Ña Priscila cree que el “Todopoderoso” le enseñó a pintar, para ella, el arte es una terapia. Es una persona extremadamente lúcida a sus 90 años y planea seguir pintando.