Dos motoasaltantes llegaron al lugar y entraron al local, anunciando el asalto. En ese momento, los dos funcionarios que atendían en las ventanillas de cobranza lograron escapar.
Mientras los asaltantes intentaban abrir la puerta principal que da acceso al local comercial para llegar a la bóveda, los empleados corrieron hacia una habitación contigua que servía como pieza de seguridad. Desde allí, llamaron inmediatamente a la policía.
Según Tomás Durán, propietario de la boca de cobranza, los asaltantes primero entraron a una parte del local, luego a otra, y fue entonces cuando él y su patrona, al ver al asaltante con un revólver, corrieron hacia el fondo y se metieron en el baño, que daba acceso a la habitación segura.
A pesar de los intentos de los delincuentes por patear y forzar la puerta, no lograron abrirla, ya que esta estaba muy segura. Al no poder ingresar ni tener certeza de su objetivo, los dos motoasaltantes abandonaron el lugar.
La policía se hizo presente en el sitio y revisó los circuitos cerrados del local y los alrededores para identificar a los delincuentes. El comisario Carlos Toledo, de la Comisaría Segunda y uno de los intervinientes, confirmó que dos personas de sexo masculino, con casco protector, uno de ellos con una mochila roja, llegaron a bordo de una motocicleta tipo “curador” de color negro y con arma de fuego en mano. La investigación para dar con los responsables ya está en curso.