Según Joaquín González, director de la cadena de minimercado, la sanción impuesta por Sedeco y Dinavisa es excesiva, a pesar de que confirma la existencia de productos en mal estado.
González argumenta que de los 263 locales, solo 12 fueron visitados y se detectaron irregularidades. La empresa esperaba que la intervención se limitara a esos locales para subsanar los inconvenientes, y le resulta “extraño” que se haya suspendido la actividad de toda la cadena.
El director comparó la situación con casos anteriores donde, en empresas similares, la intervención se restringió únicamente al local afectado y no a todas las sucursales. Para González, es una medida “totalmente desproporcionada a la gravedad del hecho”.