Luego de un inicio poderoso y con mucha confianza, la marea Amarilla se mostró con mucha determinación para lograr su segunda victoria consecutiva. Sin embargo, la furia Roja, se “despertó" y no les permitió seguir ganando.
Al cierre del día de competencia, el equipo Rojo nuevamente fue el que más puntos logró y condenó a un gladiador del equipo rival a ir al bote negro.
El capitán del equipo Amarillo, Jordi, no lo pensó mucho, consultó con sus compañeros, pero estaba claro que su decisión ya estaba tomada. El gladiador legendario, Elvio, no tuvo otra opción que ponerse la camiseta negra al ser elegido por su capitán, ahora deberá enfrentar una dura competencia para volver a recuperar su color.
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