El incidente inicial ocurrió en la madrugada de ayer, cuando un joven delincuente ingresó al patio de la vivienda y negocio de doña Lucía en el barrio Santa Librada, llevándose varios sillones.
La propietaria se percató rápidamente y pudo identificar al autor, un adolescente a quien, según relató, solía ayudar brindándole alimentos, cigarrillos y gaseosas fiados. Al parecer, el robo fue una reacción a negativas recientes de la comerciante a seguir dándole cosas fiadas.
Doña Lucía acudió de inmediato a la Comisaría Sexta de Coronel Bogado para radicar la denuncia. Incluso habló con la madre del adolescente, quien supuestamente le pidió a la policía que “le corrijan con cinto” a su hijo.La Policía Nacional logró ubicar y aprender al precoz delincuente, recuperando los sillones robados, que ya habían sido vendidos por la suma de 30.000 guaraníes.
Sin embargo, el giro inesperado de la historia se produjo cuando, en lugar de llevar al menor a un lugar correspondiente, la policía trasladó al adolescente y los sillones recuperados hasta la pequeña despensa.
Según el relato de la propia comerciante y confirmado por la fuente, allí, los agentes policiales “sugirieron e incluso permitieron” a la víctima que “le corrija” al adolescente que le había hurtado. En un momento de enojo e impotencia, doña Lucía tomó un cinto y le propinó varios golpes al joven, frente a su local.
Ella justificó su reacción diciendo que los dos sillones robados, aunque parezcan poco, “para mí es todo porque no tengo mucho” y le costó conseguirlos, además de sentirse traicionada tras haber ayudado al chico numerosas veces.
La situación escaló cuando una vecina se percató de lo ocurrido y dio aviso a la madre del adolescente, supuestamente “exagerando” la historia. La madre del menor realizó una denuncia por maltrato contra doña Lucía, lo que encendió el debate en las redes sociales. Algunas personas apoyaron a la víctima y otras a la mamá del joven.