Inicialmente, Florenciano Britez proporcionó una identidad falsa, pero la verificación policial reveló múltiples órdenes de captura, destacando el caso de Felicita Estigarribia. La confirmación de su identidad se logró mediante reconocimiento facial (65% de coincidencia) en la base criminal de la policía, ya que el sistema AFIS de huellas dactilares es posterior al crimen de 2004 y él no había renovado su cédula. Se presume que estuvo recluido en alguna penitenciaría de Paraguay en algún momento.
El crimen de Felicita, encontrada sin vida al pie del cerro Yaguarón en mayo de 2004, conmocionó a Paraguay y motivó la declaración del 25 de mayo como Día Nacional contra el Abuso y la Explotación Sexual Infantil. Fredy Antonio, que tenía 22 años en el momento del hecho, era pareja de la tía de la víctima y fue visto con Felicita dirigiéndose hacia el cerro. Tras el crimen, huyó en un camión de bananas desde el Mercado Central de Abasto.
Durante los 21 años de fuga, vivió como un “ermitaño” en el barrio Bernardino Caballero de Caaguazú, conocido como “Jorge”, realizando trabajos ocasionales y sin renovar documentos ni usar celular. El comisario Richard Vera, uno de los investigadores iniciales del caso, expresó confianza en que las pruebas biológicas y las prendas ensangrentadas halladas en su momento permitirán demostrar su culpabilidad.