Durante una exposición de dos horas y cuarenta minutos, Rodríguez buscó responder sobre el paradero de los G. 500.000 millones. El intendente arremetió duramente contra el contralor Camilo Benítez, a quien tildó de “mala agente, mala persona” e incluso sugirió que es capaz de “vender a su madre por sus intereses”.
Aseguró que el pedido de intervención causó un “perjuicio terrible” y destacó que Asunción no se había retrasado en pagos hasta abril.
Las declaraciones de Rodríguez provocaron el enojo de varios legisladores. Diputadas como Cristina Villalba (colorada cartista), Joana Ortega (País Solidario) y Rocío Vallejo (Patria Querida) expresaron su rechazo. Rocío Vallejo enfatizó que “esto no es un teatro, esto es la honorable Cámara de Diputados” y no un espacio para discursos políticos.
La diputada denunció que se “miente a la junta” y a la “casa de bolsa de valores” sobre el destino del dinero para obras, cuestionando "¿dónde están las obras y sobre todo dónde está el dinero?”. Vallejo manifestó estar “muy convencida de que esto hay que intervenir”