La legisladora lamentó que ni la población de EE. UU. ni la de Paraguay conocieron la razón por la que Cartes fue sancionado inicialmente, y ahora tampoco se muestra la razón por la que fue “perdonado” o “limpiado”.
La senadora sospecha de un “trato” o “combo” con Donald Trump. Ella especula que este “trato” podría involucrar temas como el de “tercer país seguro”, acuerdos con Israel, o la intención de “derechizar este gobierno”. Incluso, Amarilla cree que la designación de “significativamente corrupto” impuesta por el Departamento de Estado a Cartes también podría estar incluida en este “combo”.
La legisladora recordó que las acusaciones iniciales eran “bastante graves”, incluyendo sobornos pagados a políticos y legisladores del Partido Colorado, así como actividades relacionadas al financiamiento del terrorismo (por lo que fue sancionado simultáneamente con Hugo Velázquez). Además, se mencionaba que la ruta del contrabando de cigarrillos era a su vez la ruta de la droga en Centroamérica y el Caribe.
A nivel local, Amarilla señaló que, a pesar de las graves acusaciones y de que la Fiscalía General del Estado había confirmado la existencia de cuatro carpetas fiscales abiertas sobre Horacio Cartes, no se reportó ningún avance en ninguna de esas investigaciones.
Finalmente, la senadora concluyó que si Estados Unidos no aclara los motivos, el señor Cartes, dado que fue presidente, “tendría que aclararnos a nosotros” por qué se le sancionó y por qué se le levantó la sanción, pues "Él se debe también al pueblo paraguayo”.