De acuerdo con el relato de la madre a los médicos y a la policía, ella le había entregado el teléfono celular a su pequeña para que se entretuviera mientras preparaba la cena. La niña se dirigió con el aparato en mano hacia una de las habitaciones y, aparentemente, tocó un cable o una extensión que estaba estropeado o “pelado”, recibiendo una descarga eléctrica fatal.
La madre escuchó el grito de su hija, y al ir a revisar, la encontró boca arriba en el piso. Inmediatamente, la trasladó al hospital de Minga Guazú, que se encuentra a unos 6 kilómetros del lugar del hecho. Sin embargo, los médicos informaron que la pequeña llegó sin signos de vida, y a pesar de haber realizado los protocolos de reanimación, no hubo el efecto deseado.
Tanto la pediatra de turno como el médico forense que revisaron el cuerpo de la niña confirmaron que presentaba quemaduras en los dedos índice y pulgar de las manos, lo que corrobora el diagnóstico de muerte por electrocución. El director del hospital de Mingahuazú, Dr. Hugo Arca, también mencionó que las pequeñas quemaduras en la mano indicaban una descarga eléctrica. La fiscalía interviniente se encuentra investigando el caso. La niña era la única hija de la señora.