El rodado era conducido por un hombre de 62 años, quien se dirigía hacia Puerto Paredón cuando, según manifestó a las autoridades, una aparente falla mecánica provocó la pérdida del sistema de frenos.
Fuentes policiales informaron que el camión impactó primero contra dos automóviles estacionados —un Toyota Auris y una Toyota Vitz, ambos propiedad de Irene Soledad Domínguez— antes de chocar contra la muralla de una vivienda, lo que ocasionó su vuelco.
El suboficial Edgar Galarza, interviniente en el hecho, detalló que el conductor relató haber perdido el control del vehículo debido a la falla en los frenos. Pese a la magnitud del siniestro y los considerables daños en los tres vehículos involucrados, el chofer resultó ileso, por lo que el hecho fue calificado como una “desgracia con suerte”.
Agentes de la Comisaría 12ª de Hohenau y de la Patrulla Caminera acudieron al lugar para realizar los procedimientos de rigor. La prueba de alcotest practicada al conductor arrojó resultado negativo, y por disposición de la fiscal de turno, los vehículos fueron entregados a sus respectivos propietarios.