La inseguridad se debe a la proliferación de bandas delictivas y pandillas que operan en el lugar, convirtiéndolo en “tierra de nadie” en muchos sectores.
Estos grupos, que se autodenominan el Clan Rotela o el PCC, están ligados a estructuras criminales mucho más grandes. Estos clanes se filtran en los barrios más pobres, donde lamentablemente aún circula el reclutamiento de menores de edad.
En un video se puede ver una de estas disputas públicas entre dos grupos del barrio. Aunque solo resultaron personas heridas con golpes de puño, patadas, e incluso el uso de un palo de escoba, la policía confirmó que los enfrentamientos son comunes y a veces implican la portación de armas.
La policía intentó obtener versiones de los protagonistas de la reciente pelea, pero ambas partes se negaron a realizar denuncias, lo que es una práctica común debido a que suelen tener problemas judiciales o policiales. Los que más sufren la violencia de estas estructuras criminales son los pobladores que no están ligados a ellas.