El hecho ocurrió cuando la víctima salía de la casa de un amigo y se dirigía a su vivienda. Según el reporte, dos jóvenes, conocidos del barrio y presuntamente con antecedentes, se acercaron al menor pidiéndole un cigarrillo. Al negarse la víctima, los asaltantes mostraron sus verdaderas intenciones, lanzándose contra él en un forcejeo para sacarle el aparato móvil.
Un tercer cómplice esperaba en una motocicleta, en la cual los delincuentes lograron huir rápidamente con el teléfono del menor. Aunque los asaltantes no estaban armados, la víctima sufrió un tremendo susto.
Lo que también generó atención fue la inacción de los vecinos que observaban la escena. A pesar de haber varias personas en la zona en ese momento, nadie intervino por temor a represalias por parte de los delincuentes.