Dos delincuentes ingresaron a un comercio con armas de fuego, alrededor de las 20:00 del martes. Los mismos amenazaron a la hija de la propietaria, una menor de 14 años de edad, que atendía el local, quien a los gritos pidió auxilio.
Miguel Lovera, un entrenador del gimnasio cercano, se percató del hecho, tomó una escoba y espantó a los ladrones rompiéndole el palo por la cabeza. Uno de los sujetos intentó escapar a las corridas, pero fue atrapado por otros vecinos que lo persiguieron.
El valiente hombre dijo que uno de los delincuentes intentó disparar, pero afortunadamente el arma no gatilló y ninguna persona resultó herida.
Los supuestos delincuentes, identificados como Cristian María Vargas de 22 años de edad y Jonathan Rodríguez de 24, fueron detenidos y ya se encuentran a disposición del Ministerio Público.