La niña había desaparecido el pasado 15 de abril del 2020 de una propiedad ubicada en la ciudad de Emboscada. A pesar del tiempo, hasta el momento no existen nuevos elementos que ayuden a dar con su paradero.
El abuelo, Rufino Zapata, realizó este lunes una conferencia de prensa en compañía de sus abogados, donde manifestó que las pruebas de ADN tanto de la madre, Liliana Zapata, y de su pareja Reiner Oberüber, son fundamentales dentro del proceso.
En ese sentido, recordó que en uno de los allanamientos realizados en la camioneta del hombre se encontraron restos de sangre humana y lamentó que estas pruebas no fueron incluidas en el juicio. Además, manifestó que está abierto un juicio por desacato para que ambos involucrados se realicen la prueba.
Por su parte, el abogado pidió a la madre de la niña que si tiene conocimiento del paradero de su hija que se comunique con su padre. Además, dijo que se ponía a disposición para llevar su caso.
Finalmente, indicó que si confirman que la sangre pertenece a Yuyu solicitarán 25 años de cárcel pro homicidio doloso.