La famosa grosella es un fruto pequeño, de color rojo o negro, con una pulpa traslúcida en tonos rojos o verde y de sabor agridulce. Se vuelve incluso más intenso en su mejor momento maduro.
Al igual que toda baya, aporta importantes cantidades de vitamina C y A, además de otros antioxidantes. Como si esto fuera poco, también su consumo beneficia la salud visual. Importante resaltar que tanto la roja como la negra da protección a los vasos sanguíneos.
Mirá el informe de “Vive la vida”: