Según el reporte, en la noche del viernes los dos sujetos, uno de 30 y otro de 39 años, ingresaron a la iglesia y se llevaron dos parlantes de considerable tamaño.
Al parecer, al no poder llevarse todo en una sola noche, regresaron la madrugada del sábado para “terminar con lo que habían comenzado”. En esta segunda incursión, se llevaron los otros dos parlantes, completando así los cuatro sustraídos, además de otras pertenencias más de la iglesia.
Las autoridades se percataron de lo ocurrido y realizaron la denuncia, adjuntando videos de las cámaras de seguridad del circuito cerrado. Estas grabaciones fueron fundamentales para que la policía pudiera identificar a los dos hombres.