El hecho ocurrió cerca de las 03:00 en un comercio ubicado al costado de la ruta PY01. Los malvivientes llegaron en una motocicleta, la dejaron estacionada frente al sitio y rápidamente procedieron a forzar el acceso utilizando una pata de cabra. Primero rompieron el vidrio tipo blindex y luego violentaron una reja asegurada con dos candados.
Los ladrones incluso cortaron los cables de la alarma, pero el dispositivo alcanzó a sonar. La dueña, Gabriela Soilán, comentó que su esposo escuchó el aviso y salió a verificar, pero los malvivientes ya habían escapado. “En cuestión de un minuto se llevaron todo lo que estaba en exhibición”, lamentó.
El local había sido habilitado hace apenas ocho meses, por lo que el golpe económico es considerado “durísimo”. Los equipos sustraídos eran usados, pero aun así representan una pérdida millonaria.
Agentes de la Comisaría ya analizan las imágenes de circuito cerrado. Sin embargo, la identificación de los dos motochorros se dificulta debido a que actuaron con el rostro cubierto.