Esta problemática no solo incluye agresiones directas a mujeres y niños, sino también una alarmante falta de cuidado y supervisión por parte de los adultos, lo que resulta en menores lastimados por negligencia.
Durante las recientes celebraciones de Navidad, la violencia ensombreció el espíritu festivo. Monseñor Valenzuela informó que, en tan solo una noche, 180 familias denunciaron hechos de violencia doméstica.
Entre los casos más desgarradores, se mencionó la tragedia de un padre que hirió de gravedad a su hija, mató a su hijo y posteriormente se quitó la vida. A esto se suma una cantidad considerable de muertes de niños durante esos días debido a accidentes fatales.
El obispo cuestionó duramente la realidad que enfrentan los adolescentes y jóvenes, señalando que son “bombardeados” por ofertas agresivas, tales como:
- Pornografía y una permisividad excesiva que los asfixia.
- El camino destructivo que inicia en el alcohol y deriva en las drogas.
- La búsqueda de placeres desenfrenados y una “vida fácil”, la cual calificó como un peligro terrible.
Para las autoridades eclesiásticas, aunque el nacimiento de Dios trajo luz, la “oscuridad” de estos actos de violencia y descontrol ha empañado la vida de numerosas familias paraguayas.
El obispo de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, preocupado por la violencia intrafamiliar.
— Telefuturo (@Telefuturo) December 29, 2025
🔴EN VIVO: https://t.co/bmmwHO0HQj#TelefuturoPy #DiaADiaPy pic.twitter.com/34BRRxFVDP