Según un colega, el Dr. Arturo Portillo, Marcelo Barrios Espínola era un joven lleno de sueños y vocación, afirmando que su muerte “no fue simplemente un accidente”, sino la consecuencia de un sistema de formación “inhumano, abusivo y cruel” que, bajo la bandera del sacrificio, impone rutinas que ignoran los límites del cuerpo y el alma.
''Marcelo no murió por imprudencia, sino por un modelo que castiga a quienes más entregan. A pesar de haber dedicado su vida a cuidar la de los demás, el sistema no cuidó de él. Se le exigieron jornadas interminables, escaso descanso y presión constante’’, acotó.
El Dr. Portillo advirtió que, como Marcelo, existen otros médicos que siguen hoy caminando por la delgada línea entre el deber y el colapso.
La Sociedad Paraguaya de Cirugía de Trauma también se pronunció tras el fallecimiento del joven, elevando oraciones por su descanso y consuelo para sus familiares y amigos. Un flyer de esta sociedad muestra la foto de Marcelo Esteban Barrios Espínola con un listón negro. Se menciona que los residentes fueron compañeros de la víctima fatal.
A esta crítica se suman otros señalamientos relacionados con la precariedad en las residencias, incluyendo la falta de pago de salarios en algunos casos por hasta tres meses.
📌La comunidad médica lamenta profundamente el fallecimiento del joven residente, en un accidente de tránsito.
— Telefuturo (@Telefuturo) May 2, 2025
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